Cascos Blancos (2016)

Cascos Blancos (The White Helmets) es un documental producido por Netflix y dirigido por Orlando von Einsiedel que relata la labor de esta ONG en Siria.

Pero no nos dejemos engañar. El documental es otra utilización con fines propagandísticos de Netflix por parte del magnate multimillonario George Soros, como ya ha hecho anteriormente con el conflicto ucraniano y el documental Winter on Fire.

LOS CASCOS BLANCOS

Para comenzar debemos ponernos en situación y conocer mínimamente quienes son estos Cascos Blancos, de donde vienen, su objetivo y la honestidad en sus mensajes.

Los Cascos Blancos es una ONG financiada y creada por Estados Unidos y Reino Unido y patrocinada por George Soros, que lucha en Siria a favor de la oposición. Podemos ver a esta supuesta ONG celebrar victorias con terroristas:

Asistir a ejecuciones yihadistas:

O pisar y celebrar los asesinados sirios:

Para conocer mucho más a esta organización y sus intenciones recomiendo esta recolección de información (http://sirioandaluz.blogspot.com.es/2016/08/white-helmets-la-ong-terrorista.html) y este corto y muy específico vídeo:

Una vez sabiendo quienes forman esta organización, pasemos al documental.

EL DOCUMENTAL 

En el documental podemos encontrar las mismas costumbres que se ven en las frecuentes propagandas impulsadas por los Cascos Blancos y que podemos ver en el blog de SirioAndaluz. Estas son principalmente dos:

• Constante utilización de niños: Muestran de forma repetida cuanto aman los miembros de los Cascos Blancos a los niños, y lo hacen a través de frases como estas:
  
  
  
  
  
  
          

           También vemos que en prácticamente todas las imágenes que
           muestra el documental sobre las acciones de los Cascos Blancos 
           tienen como protagonistas a niños, aquí algunas de estas imágenes:

• Remarcar quién es el enemigo: Hay que dejar claro que los malos son los rusos, y para ello no dudan en mencionarlo de forma directa:

       Y lo siguen repitiendo a lo largo del documental:

   
       Y, por supuesto, no dudan en tergiversar información a su favor, como
       ya ocurría en Winter on Fire. Se acusa directamente a Rusia y al
       gobierno Sirio de atacar escuelas y hospitales, incluso ponen como
       fuente del ataque Médicos Sin Fronteras:

       La realidad es que Médicos Sin Fronteras en su momento ya desmintió
       que existiese indicios de que los ataques fuesen realizados por parte de
       los rusos, pero ante el desconocimiento occidente aprovecha para
       culpar a sus enemigos. Es más, si se refiere a los ataques más reciente,
       Médicos Sin Fronteras indicó que los ataques habían sido realizados
       por Arabía Saudí (aliada de esta organización, de los EEUU y que tiene
       excelentes relaciones con España por su relación con la monarquía 
       española, pero el tema de Arabía Saudí es otro aparte y da para mucho).

Vayamos ahora con un par de nombres que nos ofrece el documental, en primer lugar el líder de los Cascos Blancos, Raed Saleh:

En el documental no nos cuenta la muy curiosa "anécdota" que le ocurrió a Raed Saleh, el cual recibió un premio por parte de Estados Unidos pero al ir a recibirlo fue retenido a su llegada a Estados Unidos y devuelto a Estambul, puesto que Estados Unidos tenía vetada su entrada al país por "conexiones con grupos terroristas".

Otro de los que salen es Khalid Farah.

Esta es la "cara amable" de los Cascos Blancos, la persona que utilizan en sus campañas porque, como podemos comprobar durante el documental, tiene una apariencia más occidental:

Y para acabar, algunos detalles que, a pesar de toda la propaganda, deja el documental:

• Aunque durante todo el documental intentan dar una imagen de neutrales y de ayudar a todo el mundo...

        ...nos dejan una frase en la que aclara que uno de sus principales
        miembros luchó para la oposición, conociendo quienes son la oposición
        pues podemos saber que no son tan humanistas ni altruistas como nos
        quieren hacer ver durante el resto del documental.

• Y el otro hecho curioso que nos deja es el papel de la mujer. Principalmente no se habla en absoluto de la mujer, se menciona en alguna ocasión a esposas de algunos miembros pero no la muestra ni se informa de su situación. En cambio, durante todo el documental únicamente aparece una mujer en primer plano durante algunos segundos, ocurre en uno de los campos de entrenamiento, y de esta forma aparece esta mujer:

    
        Viendo esto podemos fácilmente entender porque evitan siempre el
        hablar o grabar a mujeres durante el documental, por el simple hecho
        de que la forma en la que tratan y se deben comportar las mujeres en
        un sistema con una ideología ultraconservadora y de extrema derecha
        como el que defiende esta organización no está nada bien visto para
        occidente, que es a quien hay que venderle la organización.

En conclusión, el objetivo obvio del documental es el popularizar a los Cascos Blancos en occidente y ganarse a la opinión pública para así, posteriormente, poder justificar ante esta misma opinión pública las barbaridades que occidente tengan que ir cometiendo en la guerra. El Nobel de la Paz al que los Cascos Blancos están nominados también ayudará a esta popularización. La forma de llevar a cabo esta venta al público en el documental nos da lugar a frases demasiado forzadas y a una necesaria tergiversación, principalmente con la ocultación de información, para lograr mostrar los hechos de forma tremendamente maniquea, donde los Cascos Blancos salgan muy bien parados.